domingo, 10 de octubre de 2010

I no tornaràs



La meva vida ha perdut l'essència com la flor que s'ha quedat moixa, sense color i olor.
Estic sola, i m'hi sento, en un món de malvinguts, els quals no haurien d'haver xafat mai aquesta terra i menys disfrutar-la com altres no podem fer.
El fred colpeja els meus ossos deixant-los adolorits, notant-se durament a la fibra més dèbil del cos. Els meus ulls criden fent-se sentir més enllà d'on pots arribar a imaginar al saber que no tornaràs.
Necessito tenir-te, que m'ajudis a somriure en moments de tristesa. Si tan sols ha sigut un mal entès lluitaré perquè tot torni a ser com quan tu i jo estàvem compartint més que una història amb un final, el final que coneix tothom.
Veig un reflex dels teus ulls a la bassa de les meves llàgrimes amb l'esperança que tornaràs, però, el temps no perdona i la barca m'espera.
Suspirant pujo, m'estiro, tanco els ulls i me'n vaig.
Desperto en un lloc fred, fosc i buit; ja no batega.

jueves, 7 de octubre de 2010

Steve Lee


Siempre te recordaremos, Steve.

One live, one soul.

sábado, 2 de octubre de 2010

Una bonita concepción del amor

Son ganas. De acercarme al verte y sentir tu piel al darte dos besos, ver tus bonitos ojos verdes y disfrutar tu olor. Soltar un "Hola, ¿cómo estás?" seguido de una sonrisa y, si puede ser, con devolución. Poder escuchar tu voz diciendo que todo va bien. Mirarte y ver que, por fin, el sueño de conocerte se ha hecho realidad.

La noche baña la ciudad, iluminada por la luz artificial de las farolas y los pocos coches que quedan circulan tranquilamente por las calles mientras andamos por la preciosa capital, viéndola más bonita al lado de alguien como tú.

Paseando nos adentramos en un parque. La poca luz que llega dibuja las sombras de los árboles, mientras el viento acaricia las hojas y deja que algunas caigan por la llegada del otoño.

Un banco nos atrae hasta terminar sentados en él. Tus penetrantes ojos, tu pelo, tus pequitas juguetonas cada vez me gustan más... Mi mirada se desvía para observar tus dulces labios mientras hablas, y mi mente va derritiéndose por dentro.

- ¿Estás bien aquí?

- Claro, sabes que tenía muchas ganas de verte… - Te respondo.

- Y yo a ti…

Las miradas se cruzan con pequeñas sonrisas que revelan nervios. Tan sólo dura unos segundos antes de que aparte la vista. Un miedo recorre mi cuerpo. Tengo miedo al rechazo, al futuro. Pero si no lo intento no sabré qué me espera… Cojo fuerzas y vuelvo a tus ojos, observo tus labios. La parte loca del cerebro reacciona. "Déjate llevar, no digas nada y bésale." Me acerco a ti sin quitar la vista de tus pupilas, me respondes acercando tu cabeza hasta que nuestros labios se funden en un beso.

- Y tú, ¿estás bien? – Te pregunto tímidamente.

- ¿Crees que podría estar mejor?

- No lo sé…

- Creo que no…- Otro beso :)