lunes, 10 de mayo de 2010

Agridulce

—En el escenario habrá una barra de bar al fondo a la izquierda y detrás

un camarero que secará vasos con un trapo hasta que Pablito le llame para que le lleve una bebida (que no se la llevará). Delante a la derecha del escenario estará

situada la mesa con dos sillas donde Andrea estará sentada en la derecha pegada al respaldo de esta hasta que no lo indique la acotación. —

Habrá encendidas las luces de delante blancas, dos amarillas de la izquierda para la barra y dos focos azules que caigan sobre la mesa donde están sentados. Otro foco iluminará desde el fondo de la sala a los dos chicos.

Una tarde de domingo en una terraza de un bar. Pablito de unos 20 años, tímido y poco centrado, se acerca a una chica de carácter seco, Andrea, complexión delgada, de más o menos su edad con una grabadora para encuestarla. está sentada en una silla fumando un cigarro, lleva el pelo recogido con una coleta y unas gafas de sol puestas.

Pablito — Disculpe, ¿puedo hacerle unas preguntas?

Andrea — Ya ha empezado. (Mirándole de reojo) Por favor, tutéeme.

Pablito — Gracias, (se sienta en una silla que está a su lado) ¿puedo sentarme?

Andrea Lo acaba de hacer, ¿o no se ha dado cuenta? (Aparta la vista y saca el humo delicadamente de su boca)

Pablito — Vale, no, lo siento.

Andrea — ¿A mí me pides perdón? Limítate a hacer lo que tenías pensado.
Pablito — Pues, empecemos.
Andrea Ah, ¿que no habíamos empezado?
Pablito — Mmm... No.
Andrea Va siendo hora...
Pablito — ¿Estudias?
Andrea ¿Eso es parte de nuestra estúpida conversación o...
Pablito — (pisándola) De la encuesta.
Andrea No me caes tan mal... y sí, estudio.
Pablito — Podría decirme qué exactamente.
Andrea (Le mira mal) Tutéame.
Pablito — Lo siento...
Andrea Criminología.
Pablito — (En voz baja) Yo periodismo...
Andrea ¿Cómo dices?
Pablito — ¡Camarero! Un agua, por favor. (La mira) ¿Te apetece tomar algo?
Andrea No, acabo de tomarme un zumo de piña.
Pablito — Yo invito.
Andrea Te he dicho que ya he...
Pablito — (Pisándola otra vez) tomado un zumo de piña, sí, lo he oído.
Andrea ¿Seguimos con la encuesta?
Pablito — Sí, perdona.
Andrea Otra vez con las disculpas...
Pablito — Lo sie... ¿Vives en casa de tus padres, en un piso de estudiantes o sola? (En voz baja mirando al público) Con lo recta que es seguro que sola...
Andrea ¿Qué has dicho?
Pablito — Nada... habrá sido el viento.
Andrea Sí claro. Sopla tan fuerte... (Que se note la ironía) Vivo sola.
Pablito — (Pega un grito ahogado) ¡Lo sabía! Estooo... ¿También trabajas?
Andrea Sí, soy guardia de seguridad en la Renfe.
Pablito — (Impresionado) ¿En seriooooo?
Andrea ¿Qué te crees? ¿Que no puedo? (Separa la espalda del respaldo de la silla)
Pablito — No hace falta que me lo demuestres... (Bajito) Con el miedo que das...
Andrea ¿Ya vuelves a hablar por lo bajito?
Pablito — Eh... Estaba pensando qué pregunta seguía... ¡Sí! ¿Haces todas las tareas de casa o algunas las llevas a tus padres para que las hagan?
Andrea — Oye, ¿qué preguntas son esas?
Pablito — Pues no sé... Lo que dice el guión que me pasaron.
Andrea — Podrías hacerla más interesante...
Pablito — ¿Cómo dices?
Andrea — Sí, preguntar cuáles son los hábitos que tienes cuando estás en casa...
Pablito — Eso ya lo pregunta, pero más adelante.
Andrea — ¿No podríamos pasar a esas? ¡Me estoy poniendo nerviosa ya!
Pablito — ¡No será tanto, mujer! (Pausa) Bueno, va, porque eres tú. Si fueras otra persona no lo haría.
Andrea — Todos decís siempre lo mismo...
Pablito — Yo no.
Andrea — No lo sé, no te conozco muy bien.
Pablito — No has aceptado mi zumo de piña. (Pausa) Ya contestaré lo que me parezca en las otras.
Andrea — Gracias.
Pablito — No hay de qué. (Pausa de tres segundos) Creo que me iré, llevo toda la tarde haciendo encuestas...
Andrea — Pero si aun no he terminado, ¿no? Si te va bien podemos quedar otro día...
Pablito — Si quieres... estoy libre mañana a partir de las 6.
Andrea ¡Soy yo quien tiene que estar disponible! (Apunta su número en una servilleta) Bueno, y que sepas que no es una cita, sólo un favor.
Pablito — (Dándole la razón) No, no... (En voz baja y al público) Qué chica...
Andrea Qué tendrán tus amigos imaginarios que siempre les hablas...
Pablito —... ¿No les ves? (Mira a un punto fijo al final de la sala)
Andrea (Le mira y busca el mismo punto. Se va acercando lentamente cabeza y tronco a su altura) No...
Pablito — Hay muchos... por todas partes. Arriba, a la izquierda y a la derecha; abajo, lo mismo.
Andrea Creo que los empiezo a ver...
(Giran muy despacio los dos la cabeza y se besan).

(Se apagan todas las luces del escenario)

TELÓN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario